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En estas fechas tan señaladas solemos cambiar hábitos alimentarios: comemos más veces fuera de casa, las comidas y cenas suelen ser más copiosas, abusamos de los dulces… Y esos excesos también afectan a los hábitos y rutinas, haciendo que nos olvidemos de algo tan sencillo como cepillarnos los dientes después de cada comida.

¿Sabías que las visitas al dentista aumentan considerablemente después de las fiestas navideñas? Y el motivo principal es reparar el daño producido por los excesos característicos de esta época del año, tanto por roturas de piezas dentales -causadas por comer alimentos muy duros como el turrón o el marisco-, como por la proliferación de caries y otras patologías se convierten también en algo más que habitual.

Pero la Navidad es para disfrutarla, así que no es cuestión de hacer dieta, pero desde Clínica Dental Lobato queremos darte unos sencillos consejos para disfrutar de una Navidad sin acarrear problemas a tus dientes o a tu boca:

1. Mantén los hábitos de higiene diaria. Lo ideal sería lavarse los dientes después de cada comida, el estar fuera de casa no es motivo para no hacerlo (siempre puedes llevar contigo un kit de cepillado dental de viajes).
2. Cuidado con los alimentos especialmente grasos, el café, las bebidas alcohólicas y los dulces, pueden provocar halitosis (mal aliento temporal).
3. Evitar morder alimentos muy duros -marisco, turrón de Jijona, etc.- con los dientes delanteros, las restauraciones y las carillas pueden acabar fracturándose.
4. No abusar del vino tinto, café y chocolate negro, pues son los principales culpables de que tus dientes sean menos blancos.
5. Si estás siguiendo algún tratamiento dental no lo suspendas por las Navidades o de lo contrario disminuirá su efectividad, debes cumplir las fechas estipuladas.
6. Tras los excesos, lo mejor es pedir cita para una revisión y una limpieza dental.

Pero sobre todo, en Navidad… disfruta y sonríe.